La vecina vivía en la calle Cholula 140 de esta colonia y fue encontrada sin vida el 1 julio en estado de descomposición
Ciudad de México.- A tres meses del asesinato de la activista Cristina Vázquez Chavarría, integrantes del Comité Fundacional de la Asociación de Residentes de la Colonia Hipódromo exigieron a la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina resultados en las investigaciones que lleven a detener al homicida.
De acuerdo con el colectivo, el presunto asesino podría ser un hombre con tatuajes en la espalda, cuya imagen están difundiendo en volantes con el objetivo de que pueda ser identificado y no haya impunidad en este caso.
En conferencia de prensa, Rafael Guarneros, de dicho Comité, exigió también una disculpa pública por haber filtrado una fotografía de Cristina en la forma que fue encontrada, y agotar las líneas de investigación para esclarecer su asesinato, luego que el 1 de julio fue hallada en su departamento de la calle Cholula 140.
Recordó que el 26 de junio a las 23:30 horas, vecinos reportaron gritos de auxilio que no lograron identificar, y el 1 julio fue encontrado el cuerpo de la activista en estado de descomposición.
Agregó que, después de revisar los videos, se aprecia a una persona bajando las escaleras del edificio donde vivía la víctima alrededor de la 1:02 horas del 27 de junio, y se tiene identificada a quien se presume cometió el homicidio.
Sin avances en la investigación
Guarneros afirmó que este 26 de septiembre pasado se cumplieron tres meses del asesinato de Vázquez Chavarría y el 1 de octubre de haber sido encontrada sin vida y no hay ningún avance en la investigación.
Afirmó que se trata de un feminicidio, ya que Cristina fue abusada, golpeada y estrangulada, además que vivía sola, lo que la hizo vulnerable, por lo que llamó a las autoridades a no hacer a un lado la investigación y esclarecer el crimen.
Expuso que fueron muchos actos de negligencia que se conjuntaron por parte de la autoridad y uno de ellos es sobre si se utilizó el edificio Baja California 370 para brincarse al edificio de la activista, cuando ese inmueble debió haberse demolido hace tres años, pero sigue ahí, "representando un riesgo y un nido de delincuentes".
Sostuvo que mientras no se detenga al responsable, todas las líneas de investigación deben estar abiertas, y exigió que se corrijan los errores que se dieron desde el inicio de las pesquisas, además de que haya sanción a quienes violaron los protocolos.